Según un informe de micro robótico llamado Micrón, los nuevos robots de tamaño similar al de un par de dados pueden montar microcircuitos, poner inyecciones a células individuales y explorar el mundo a escala molecular.
El trabajo podría finalmente desembocar en equipos de robots de este tipo que automatizarían el trabajo a escala molecular, primero en el montaje de prototipos y proyectos de investigación y posteriormente en aplicaciones industriales, como las pruebas de fármacos o la elaboración de sistemas electrónicos de consumo.
El objetivo de este proyecto europeo en el que han participado ocho grupos de siete países, era desarrollar varios robots pequeños, cada uno de ellos equipado con una herramienta especializada y demostrar que los robots podían trabajar en equipo para completar una tarea que un solo robot trabajando en solitario no podría realizar, los investigadores lograron desarrollar varias herramientas, entre las que se incluyen micro manipuladores, una sonda de microscopio de fuerza atómica y un chip jeringa de precisión para inyectar a las células pero no lograron el objetivo de trabajo en equipo se les acabo el tiempo y el dinero sin obtener más que unos cuantos prototipos que funcionan correctamente.
Esta nanotecnología se implementa en ámbitos farmacéuticos que requieren una gran precisión por parte de estos robots en los que no se puede dejar nada al azar ya que es un sector en los que se manejan proporciones milimétricas de cantidades de consumo, también en sectores médicos para operaciones de grandes riesgos en los que se necesita de mucha fiabilidad y precisión exacta de estos robots.